Con una canción nos despertamos a las 8h de la mañana para empezar un día repleto de actividades.


Levantarse, asearse y a las 8.45h todo el mundo está sentado para desayunar. Un desayuno muy completo y variado para todos los gustos (cereales, galletas, pan tostado, mantequilla y mermelada, aceite y sal, colacao, descafeinado, leche, fruta…). Y con las pilas cargadas y después de cambiarnos de calzado para el exterior, comenzamos una ruta desde el centro hasta el Embalse de Valparaíso donde estaba previsto hacer allí un análisis de aguas y durante el recorrido conocer especies de fauna y flora autóctonas. Sin embargo, la lluvia nos ha impedido completar todo lo programado y hemos tenido que volver antes de tiempo al centro.








Después de entrar en calor y con ropa seca, se realiza el análisis del agua del embalse midiendo el ph y la turbidez de la misma gracias a una muestra que han cogido in situ los educadores del centro. Con la comida y un ratito de tiempo libre, continuamos la tarde con dos talleres: uno de geocaching y otro de elaboración de velas de parafina.
En el taller de geocaching nuestros alumnos tienen que realizar en el exterior una búsqueda de distintos parajes de la zona ayudados de un mapa y una brújula. También tienen que buscar en una zona concreta cinco objetos colocados de forma estratégica. Ya de vuelta en el centro, la responsable de la actividad nos presenta la aplicación de ‘geocaching’ a la que podemos acceder si queremos buscar tesoros escondidos en cualquier parte del mundo. ¡Muy recomendable!

En el segundo taller elaboran velas con parafina tintada de colores. Para ello, calientan la parafina para disolverla y con porciones muy pequeñas de pinturas de cera la tintan de verde, azul, rosa, morado, amarillo y naranja. Cada uno elige los colores que quiere utilizar y con un palillo para colocar la mecha, van vertiendo la parafina en moldes (envases de petit suisse) esperando entre color y color para que se endurezca y no se mezclen. El último día se llevará cada uno su vela de recuerdo.












Tras las duchas y el rato libre, comienza la cena a las 20.45h. Sopa calentita y tortilla de patata para lidiar con el frío. Y un flan de postre para alegría de muchos.
Después de cenar comienzan los juegos nocturnos. En esta ocasión algo más relajado que el día anterior. Debido a la lluvia y al frío, no se puede hacer el paseo nocturno que estaba programado y en el salón, con esterillas en el suelo, luces tenues y constelaciones en el proyector, la educadora Leticia nos cuenta historias sobre el origen de algunas estrellas y formaciones estelares.
Son las once pasadas y toca irse a descansar. ¡Mañana nos espera un día muy ajetreado!
¡Hasta mañana!