Por fin llegamos casi al final. Damos los últimos retoques para que los jardines verticales queden lo más estables posible. Es complicado debido al estado de los palets, pero con maña y mucho tesón lo vamos consiguiendo.
¡El profe está agobiadísimo!
Para que muestros jardines sean un éxito y tengamos palets durante mucho tiempo, tuvimos que barnizarlos con barniz antihumedad. De no haberlo hecho, las inclemencias meteorológicas hubieran causado estragos en la madera. Optamos por un barniz transparente, que, aunque no queda estéticamente muy bonito, permite ver el trabajo que ha llevado la construcción de nuestro proyecto.
Antes de colocar la tierra en las macetas de los huertos vamos a forrarlas para que tengan una capa impermeabilizante. Inicialmente íbamos a colocar un plástico perforando en varios puntos para permitir que el riego pasara por goteo a las bandejas inferiores y así aprovechar el agua al máximo. Pensamos varias soluciones pero no acabábamos de decidirnos. Al ser muchas bandejas habría sido necesario demasiado plástico lo cual habría chocado con el espíritu inicial del proyecto, de reutilizar al máximo otros materiales y realizar unos huertos sostenibles en su fabricación.
Al final nos decantamos por otra solución, utilizamos sacos de rafia que por su propia composición en malla solucionan la impermeabilizacion con goteo. Además, los sacos nos los dieron, otra vez poniendo en valor productos que se iban a tirar con una segunda vida útil.
Los chicos los cortaban en módulos y los doblaba en los bordes para presentar unos remates acabados. Por último los clavaron para que quedarán colgados al borde de cada bandeja.
Con esta solución además se consigue un volumen cerrado (las maderas al ser aprovechadas, presentaban aberturas en los encuentros que impedían que la tierra permaneciera contenida).
¡Ya estamos listos para recibir las plantas!
NSCarambiental - "Centro Educativo Sostenible" - JCyL 