Uno de los lugares más bonitos en otoño en la provincia de León es el Bierzo, y más concretamente El Valle del Silencio. A estos parajes se les denomina también La Tebaida Berciana, por sus similitudes con el Alto Egipto. Se trata de un paraje con preciosos bosques de robles, castaños o encinas donde numerosos monasterios fueron fundados hace muchos años por su aislamiento del mundo.
Comenzamos nuestra ruta en la estación de tratamiento de aguas, a 737 metros sobre el nivel del mar y varios kilómetros antes de la localidad de Peñalba de Santiago. Enfrente de nosotros podemos contemplar también la antigua Herrería de Montes, ahora completamente en ruinas. Atravesamos el rio a través de una pasarela metálica que se encuentra cerrada. Es curioso que una ruta marcada perfectamente durante todo su recorrido tenga que atravesar por este puente.
Una vez cruzado el rio comenzamos ascendiendo a través de un bosque de de castaños y robles hasta media altura de la ladera, observando todo el valle y los Montes Aquilianos al fondo. Recordamos varios años atrás cuando este bosque fue desolado por las llamas y como si tiene las condiciones adecuadas, la naturaleza siempre recupera su lugar.
Incendios año 2017
Actualidad 2020
Por el camino encontramos las cabañas de los Corrales de San Mateo, un grupo de antiguas cabañas, hasta llegar, a través de un último tramo de carretera asfaltada, a Peñalba de Santiago (1100 metros de altitud). Esta preciosa localidad completamente rehabilitada, fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1976 y es posiblemente uno de los pueblos más bonitos de España. ¡Y más aislados!
Bajamos por un sendero rodeados de castaños hasta el arroyo de Peñalba. Cruzamos el puente y nos dirigimos hacia la Cueva de San Genadio (1140 metros). Se trata del lugar donde este monje se retiraba a orar durante largos períodos. Desde este punto contemplamos bonitas vistas del valle y de Peñalba de Santiago.
Tras visitar la cueva, retrocedemos unos metros y rodeados la mole rocosa donde se encuentra la cueva, a través de un duro ascenso no muy definido, hasta el Chano Collado (1304 metros )
Después de reponer fuerzas continuamos camino hasta Montes de Valdueza (990 metros). El tramo es curioso, atravesando una espectacular pradera, donde nos encontramos un curioso laberinto formado por pequeñas rocas, con una bajada bastante pronunciada cambiando constantemente el paisaje de bosques de robles y castaños a bosques de encinas e incluso alguna que otra cascada. ¡Se trata de un tramo espectacular!
En Montes de Valdueza damos cuenta de nuestros ricos bocadillos junto al antiguo y ruinoso Monasterio de San Pedro de Montes, construido por San Fructuoso en el siglo VII y reconstruido, dos siglos más tarde, por San Genadio.
Desde este bonito pueblo, continuamos camino descendente a media ladera hasta llegar de nuevo a los restos de la antigua Herrería de Montes junto a donde habíamos dejado los coches. ¡Los colores de otoño del valle son increíbles!
Una fantástica ruta con unos amigos maravillosos que hicieron la ruta de lo más amena.
¡Nos vemos en la montaña!