De nuestro Corresponsal:
Francisco Rodríguez Nieto
Nuestro segundo día ha sido una completa sorpresa. Pensamos que iba a ser tranquilo y de relax… Lo bueno de la autocaravana es que puedes improvisar.
Por la mañana fuimos a un parque de aventuras donde estuvimos a árboles de 9-15 metros de altura donde, mientras nos jugábamos el tipo con retos, íbamos disfrutando de las vistas al Lago de Sanabria.
Algo cansados volvimos a despedirnos del camping con un último baño en el lago. Antes de irnos, pusimos a punto la caravana ¡todo un trabajo y esfuerzo!
Por la tarde fuimos a Allariz, un bonito pueblo al lado de Ouerense, que nos sorprendió con un casco histórico muy bonito y cuidado, plagado de tiendas. Aunque para ser sincero, lo que más me gustó del pueblo fue la asombrosa playa fluvial, con un río súper limpio y mucha hierba al margen. La gente iba allí a bañarse por lo que decidimos probarlo ¡el agua estaba estupenda!
Nos encaminamos ya a la última etapa, Parada de Sil. Un precioso pueblo que se asoma sobre el cañón del Río Sil en la Ribeira Sacra, con unas vistas impresionantes desde los múltiples miradores.
Como sorpresa final nos encontramos un precioso monasterio de Santa Cristina del siglo IX, toda una joya.
Y esto ha sido todo por hoy, ¡Hasta mañana!