Los alumnos del Colegio del Carmen nos hemos acercado al Puerto de Cotos situado a 1830 metros de altitud a disfrutar de un increíble día de nieve con nuestros compañeros y profesores. Después de un intento fallido antes de Semana Santa por las inclemencias meteorológicas, tras la vuelta y con las pilas bien cargadas, el sábado 14 de abril fue el día elegido para disfrutar de la nieve y la naturaleza una vez más.
Comenzamos la ruta hacia las 10 de la mañana desde el Centro de Visitantes, a los que habíamos pedido autorización días anteriores para transitar por este precioso Parque Nacional de Peñalara. Antes de iniciar la ruta, tuvimos que dividirnos en dos grupos, debido a que se trata de un lugar de especial protección. La temperatura era agradable y el sol tímidamente parecía querer acompañarnos.
La nieve era abundante y resbaladiza, ideal para reírnos de las caídas de nuestros compañeros y profes, que por cierto fueron numerosas.
Después de unos cientos de metros por una pista cubierta completamente por la nieve, llegamos al cobertizo del deposito, donde tomamos la senda de la derecha, por lo que llaman el Camino de la Laguna o del Agua. Esta zona, con la cantidad de nieve acumulada, se hace bastante complicada para los chicos, por lo que debemos andar con mucha prudencia. Los dos grupos que habíamos creado anteriormente, se quedan prácticamente en uno, debido a las diferentes edades de los chicos.
La mayor parte de este tramo lo realizamos entre bonitos ejemplares de pinos.
Después de un par de kilómetros giramos a la izquierda para encontrarnos de frente la impresionante hoya de la Laguna Grande de Peñalara.
Nuestro objetivo de llegar a la Laguna de los Peces, que es para lo que habíamos pedido autorización, pero dada la imposibilidad de conseguir este reto, y habiendo pedido permiso a los guardas del Parque, nos acercamos a la Laguna Grande. Pasamos por la caseta de los guardas y dejamos a la derecha el puente, que sería el desvío a la Laguna de los Peces y al Pico de Peñalara, y continuamos recto hacia la laguna. Junto a la caseta, hicimos una pequeña parada para el almuerzo y poder tirarnos alguna bola de nieve.
Después de reponer fuerzas nos acercamos a contemplar la Laguna Grande. Subimos perfectamente ordenados, siguiendo el sendero marcado por anteriores senderistas, a la laguna, a 2017 metros de altitud, disfrutando de un momento mágico en un entorno maravilloso.
La pena fue que estaba cubierta completamente por la nieve y no pudimos contemplarla en su esplendor. Rápidamente bajamos de nuevo a unas rocas cerca de la cabaña de los guardas para realizar la comida.
Después de comer en este fantástico paraje llegó la hora de regresar. La bajada resultó un poco más dificultosa pero las impresionantes vistas compensaron el esfuerzo.
Un día fantástico en compañía de nuestros profesores y alumnos de «Montañeros del Carmen»