Después de varios meses de parón, había ya muchas ganas de salir a la montaña. Durante este año, las inclemencias meteorológicas no nos habían permitido disfrutar de los bellos paisajes que nos ofrecen las cumbres de nuestra región. Para desquitarnos de este obligado parón nos acercamos a Peña Redonda, una cima situada entre Guardo y Cerveza de Pisuerga, cubierta completamente por la nieve.
Durante la ruta, los cambios de tiempo fueron constantes, teniéndonos que aclimatar continuamente a las variaciones de temperatura. El manto de nieve nos obligó desde el principio a usar las raquetas para poder andar de una manera segura sobre el blanco elemento.
Una ruta increíble, en compañía de gente maravillosa, que después de tanto tiempo de inactividad nos hizo sentir de nuevo nuestro amor a la montaña.
Nos vemos en la montaña…