Durante los trayectos en estas tierras gallegas y leonesas, contemplamos la devastación producida por los incendios en la zona del Bierzo. Valles enteros han sucumbido a la fuerza del fuego privándonos de la belleza de estos increíbles parajes.
Miles de hectáreas abrasadas por motivos económicos nos permiten ver la cruel realidad de la raza humana. Una sociedad que antepone su beneficio personal al bien de la Madre Tierra no tiene ningún tipo de futuro.
Para todos los que amamos la naturaleza y el rico patrimonio forestal de nuestra tierra, el sentimiento de impotencia y rabia es descomunal.
¡Basta ya!
La verdad que el ser Humano es el más devastador de la tierra. Que pena ver esos montes quemados. Tengo recuerdos de esta ruta y me entristece ver esto así…y lo peor por motivos económicos.