Después de un intento frustrado hace varios años, nos disponemos a subir el Pico Txindoki, uno de los picos más famosos y emblemáticos del País Vasco. Son miles de montañeros los que cada año disfrutan de las mejores vistas que pueden divisarse por estos lares.

La salida la realizamos desde el abarrotado aparcamiento del barrio de Larraitz, a una altitud de aproximadamente 400 metros sobre el nivel del mar. El día está nublado y la espectacular cima del pico aparece cubierta por una densa masa de nubes.














Subimos por la ruta natural, rodeando el monte por su cara oeste a través de un camino de rocas, hasta tomar un desvío empinado a nuestra derecha, que nos llevará, mucho más tendido, hasta la fuente de Oria primero, y hasta el inicio del conocido como «Tximista bidea/Camino relámpago», que permite ir de forma directa hasta el collado de Egurral.
Las vistas de los valles con los mares de nubes son indescriptibles.

Como no nos vemos animados a pegarnos la paliza preferimos seguir el camino natural, con algún que otro tramo rocoso, hasta llegar al bonito collado de Egurral. La nubosidad del inicio de la ruta ha desaparecido y el día luce esplendido.




Desde aquí ascendemos los últimos 200m de fuerte desnivel por la cara Sur. ¡Los más duros de la ruta! En la última parten encontramos una zona rocosa sin mucha dificultad, que nos lleva directamente a la cima del Pico Txindoki (1348m)
El cielo ha despejado y podemos contemplar unas vistas espectaculares: toda la zona del Goierri, el embalse de Ibiur, la bahía de San Sebastián al fondo, las sierras de Hernio, Udalatx, Anboto, Aratz, Aizkorri o Aloña entre otras, y por supuesto, las primeras cimas del enorme y espectacular paraje de Aralar, con el monte Ganboa como protagonista. ¡Sin palabras!






Tras el merecido descanso y las miles de fotos, descendemos por el mismo camino hasta llegar de nuevo al collado de Egurral y continuar camino hasta la segunda cima del día, el Ausa Gaztelu.







El camino es sencillo, y después de una bajada en zetas llegamos al inicio de la ascensión: el collado Errekonta. Se trata de una subida de aproximadamente 120 metros, con algún tramo duro de roca, pero sin excesiva dificultad. ¡Sólo los más aguerridos se atreven con la ascensión!
Las vistas también son excelentes con la cara Oeste del Pico Txindoki en primer plano. Arriba encontramos un pequeño castillo con distintos curiosos buzones.





Para finalizar, bajamos de nuevo hasta el collado para seguir descendiendo a través del bosque hasta el aparcamiento de Larraitz.
Una fantástica ruta en compañía de un grupo increíble de amigos montañeros.
¡La espera de todos estos años ha merecido la pena!
¡Nos vemos en la montaña!