Coincidiendo que el próximo miércoles día 11 de diciembre, se conmemora el Día Internacional de las Montañas nos hemos acercado a disfrutar de la fantástica Montaña Palentina. En particular hemos ascendido el Alto del Tío Celestino. El Día Internacional de las Montañas, fue declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2002, pretendiendo resaltar la importancia del desarrollo sostenible de las montañas.
Proceso de meteorización de la roca
Comenzamos la ruta en el Pueblo de Cardaño de Arriba, situado a 1409 metros de altitud, a través de una senda perfectamente señalizada siguiendo al río Cardaño. El día está espectacular, y aunque a esta altura todavía no tenemos nieve, al fondo podemos observar nuestro pico de destino cargado de ella. Después de un kilómetro giramos a la derecha por un bonito puente, junto encima de una caudalosa cascada. En este punto comenzamos a pisar el blanco elemento. Se encuentra bastante dura por lo que decidimos no colocarnos ni las raquetas ni los crampones. Es la primera que la pisamos este año ¡Que ganas teníamos!
Desde este punto empezamos a ganar altura de forma gradual hasta llegar a unas impresionantes pozas o lagunas de origen glaciar. La más importante de ellas es la Poza de las Lomas. Encima de esta se sitúan unos gigantescos pináculos de roca, las Agujas de Cardaño.
En este lugar giramos a la derecha y ascendemos por una pronunciada rampa. Estamos a unos 2100 metros de altitud y lo que nos queda es bastante duro. Es el momento de ponerse los crampones para evitar accidentes. En verano la subida se realiza en zigzag, pero debido a la gran acumulación de nieve y hielo y lo chulos que somos subimos en línea recta. ¡Duro!
Arriba, a más de 2350 metros de altitud, podemos contemplar las elevaciones más importantes de la montaña palentina: Pico Espigüete, Pico Murcia, Curavacas y un largo etcétera. Incluso el pantano y las montañas de Riaño. ¡Qué bonita es la Montaña Palentina!
¡Que buenas vistas para celebrar el Día de las Montañas!
Recordad, como nos dice Naciones Unidas en su página web:
Las montañas albergan el 15% de la población mundial, dan cobijo a un cuarto de los animales y plantas terrestres y suministran agua dulce para más de la mitad de la humanidad. Su conservación resulta clave, tal cual especifica el Objetivo 15 de los ODS.
Sin embargo, se encuentran fuertemente amenazadas por el cambio climático y la sobreexplotación. A medida que los glaciares de montaña se derriten, los habitantes de las alturas —entre los más pobres del mundo— afrontan mayores dificultades para sobrevivir a causa de los desastres naturales.
A todo ello hay que sumar el hecho de que dicho derretimiento a una velocidad sin precedentes amenaza el suministro de agua dulce de millones de personas.
Este problema es cosa de todos. De ahí que debamos reducir la huella de carbono y cuidar este tesoro natural.
¡Cuidemos nuestros paraísos naturales!