La jornada de hoy la pasaremos en las inmediaciones del pueblo de Rocamadour. Se trata de un precioso pueblo venerado desde hace más de 1000 años como ciudad sagrada y lugar destacado de peregrinación. Todos los años, miles de visitantes de todo el mundo acuden a los 7 santuarios de este lugar a venerar a la Virgen Negra de Rocadamour y a St Amadour. Se encuentra sobre un acantilado calizo, dominando majestuosamente el cañón del Alzou y los parajes protegidos del Parque Natural Regional de Causses du Quercy
¡Qué maravilla de entorno!
Rocamadour se encuentra en el valle del Dordoña: la ciudad sagrada pegada a un acantilado en una superposición de casas y capillas. Desde el castillo hay una caída de unos 150 metros en la parte inferior de la cual serpentea el arroyo Alzou. Es paso del Camino de Santiago de Compostela. Podemos encontrar la Basílica de Saint-Sauveur y la Cripta de Saint-Amadour, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, para aquellos visitantes que hayan subido los 216 escalones de las escaleras de los peregrinos. También podemos encontrarnos la capilla milagrosa, que alberga su joya, la Virgen Negra venerada durante más de un milenio.
Amadour es considerado como el fundador de este lugar. En 1162, se encontró una antigua tumba que contenía un cuerpo no identificado perfectamente conservado en la roca de Rocamadour. A partir de entonces, se le considero santo, y comenzó la peregrinación a esta localidad.
Dice la leyenda que aquí se encuentra la llamada Durandal, espada de Roland:
Según la leyenda, el empeño de Roland de destruir Durandal creó la Brecha de Rolando, un agujero natural de 40m de ancho y 100 metros de altura en los Pirineos. Después, Roland lanzó Durandal en el aire, donde mágicamente aterrizó incrustandose en una roca en Rocamadour, un lugar de peregrinación a unos 160 kilómetros al norte de Toulouse. Los visitantes de la Capilla de Notre-Dame de Rocamadour pueden ver una espada de hierro clavado en la roca por encima de la puerta que conduce a la capilla. Algunos creen que esta era la espada real que pertenece a Roland, y que incluso se ha atado con una cadena a fin de evitar que alguien lo robe.
Empezamos la visita haciendo una pequeña ruta por los alrededores, el Parque Natural Regional de Causses du Quercy. Se trata de una sencilla caminata siguiendo el lateral derecho del río L’Alzou que pasa por la localidad. La ruta es muy similar al Cañon de Río Lobos, pero sin la presencia de buitres en las paredes rocosas calizas. Este río desemboca en el rio L’Ouysse, que es el que tomamos para continuar hasta el Moulin de Cougnaguet.
Sonidos en la charca
Este molino fue construido en el siglo XIV por monjes de una abadía, a dos kilómetros de Rocamadour. Este molino está construido sobre un curso de agua, «El Ouysse». La puerta principal hoy amurallada, era una puerta arqueada semicerrada. Se accedía por un vado que todavía puede verse en el pavimento en el agua. En estos tiempos turbulentos de hambre y saqueos, los monjes tenían una buena defensa. Era suficiente cerrar la puerta y abrir las cuatro válvulas dentro del molino, para provocar que un gran flujo de agua que ahogaba a los posibles atacantes. Está equipado con cuatro ruedas de aproximadamente 1,5 toneladas encerradas en un encofrado de madera pudiendo moler hasta tres toneladas de grano por día.
A última hora del día, volvimos a Rocamadour para conocer más profundamente este impresionante lugar y realizar algunas compras.