La ruta se inicia en el aparcamiento cercano a la carretera atravesando el jardín botánico interpretativo de la ruta. El recorrido discurre por un camino que pasa por debajo de las vías del tren. Este camino nos llevará al Valle de Tosande junto a un arroyo seco con el mismo nombre.
La vegetación que nos vamos encontrando es bastante variada, cambiando del encinar al robledal y luego al hayedo.
El valle es precioso. Podemos encontrar una gran pradera rodeada de montañas y todo tipo de bosques. Aquí, un poste nos indica la dirección que debemos tomar para llegar a los tejos.
Ascendemos rápidamente a través de un hayedo por una vaguada con escalones de madera. Durante la subida ya podemos encontrarnos los primeros tejos entre las hayas.
Después de esta subida llegamos a la tejada propiamente dicha. Un lugar genial con el toque de misterio que da al entorno los distintos tejos.
Después de ver la tejada, volvemos a bajar en zig-zag por una empinada ladera a través del mismo bosque de hayedos. Por el camino de bajada podemos ver también numerosos acebos.