Se lijan los cantos para eliminar astillas, se retiran partes peligrosas como clavos oxidados, se sustituyen tablas estropeadas, se añaden otras que faltan.















En un palé no coincidían los tacos, nos ha tocado fabricar unos nuevos para poder clavar más adelante la tabla al lateral.





Algunos de los profesores más inquietos se acercan a echarnos una mano.
Entre los tacos, aprovechando el espesor de pale, vamos a colocar las macetas. Para ello hay que colocar algo de base impermeable y resistente para sujetar la tierra. El problema es que no tenemos madera suficiente para hacerlo. En cada par de pales, un huerto, hay 10 macetas. No tenemos madera para todas las tablas.







Buscaremos restos de madera viejos que podamos readaptar. Cortamos las tablas que clavamos a los tacos y a un canto. Más adelante deberemos lijarlas y ponerles por encima algo impermeable perforado que soluciones las esquinas abiertas.


¡Ya vamos levantando los primeros huertos!