Con motivo del Día Mundial del Medioambiente nos hemos desplazado a Santander a realizar una pequeña ruta costera.
La caminata la iniciamos en el Faro del Cabo Mayor escuchando las olas romper contra los acantilados. Es un sonido incesante, muy distinto a la quietud de la montaña, que nos acompañará durante toda la jornada.
Después de unos pocos metros caminados nos encontramos con el destruido Puente del Diablo. Una estructura geológica capricho de la fuerza de las olas que hace unos años se vino abajo.
Panteón del Inglés.
En realidad es un cenotafio al no estar enterrado nadie. Dos amigos paseaban a caballo en 1889 en este lugar cayéndose uno de ellos que era inglés y falleció. Su amigo le hizo este panteón en su recuerdo.
Durante el recorrido encontramos numerosas e increíbles formaciones geológicas de piedra caliza formadas durante miles de años por la fuerza erosiva del mar.
Por supuesto, en día como este, no podía faltar un pequeño chapuzón en las playas de Liencres kilómetros más adelante.
Un fantástico día en compañía de nuestros compañeros y profesores para no olvidarnos cuidar lo más importante en nuestra vida: nuestro planeta.