Comenzamos la jornada visitando el Museo de los Molinos de Mazonovo de Taramundi. Es una maravilla ver un molino en funcionamiento como estaba en su máximo esplendor gracias al empeño puesto por éste museo.
Después la ruta nos lleva a San Tirso de Abres. Se trata de una ruta sencilla, lineal, de aproximadamente 8 kilómetros. Es una vía verde que discurre por el antiguo recorrido de un ferrocarril minero, paralela al Eo, río salmonero frontera entre las dos comunidades autónomas. Nos encontraremos con seis túneles, por lo que todos nosotros llevamos frontales.
San Tirso de Abres, es un concejo dedicado a la actividad agrícola y ganadera junto con unos excelentes recursos forestales. Sin duda el río Eo es el elemento que define al municipio y vertebra sus territorios. Conserva actividades ancestrales como la artesanía de la madera y la cestería. El río Eo es el más caudaloso de la comarca, tiene poblaciones de salmón, trucha, anguila y lamprea. En la parte final forma una ría reconocida como uno de los humedales más importantes del norte de la península. Las vegas y los valles del río Eo conforman suelos profundos y fértiles, la mayor parte dedicados a la producción de forraje para las ganaderías, orientadas, en su mayoría, a la producción de leche. En las laderas el cultivo predominante es el eucalipto.
Durante la ruta el guía local nos iba relatando la problemática de los ríos asturianos. Nos contaba que «Debido a la grandes plantaciones de eucalipto a las orillas de los ríos se ha perdido gran parte de su insolación y por lo tanto mucha perdida de luz en sus aguas. Por otro lado estas plantaciones de eucaliptos hacen que la bajada de arenales de las laderas próximas a los ríos haya desaparecido debido a la consolidación del terreno con las raices de estos arboles. Como uno de los lugares favoritos para el desove de los salmones eran estos arenales la población de salmones ha descendido dramáticamente.
Para finalizar comimos en un maravilloso enclave cerca de la localidad. Unos días maravillosos los que pasamos en la mejor compañía de «La Senda de Arroyo» y con una increíble guía local que nos acompaño en todos los trayectos.