Hoy hemos realizado una de las rutas más impresionantes que pueden hacerse cerca de El Espinar: La Cordal de la Sierra del Quintanar. La idea es hacer la cordal que va uniendo los distintos cerros de esta sierra hasta llegar al Pico Pasapan. Si todavía nos quedan fuerzas, es posible realizar la Ruta de la Mujer Muerta, desde este pico. Una ruta de bastante dureza con un desnivel acumulado bastante importante de más de 200m de subida y otros 2000 m de bajada y con más de 30 km de longitud entre ida y vuelta.
Vista de la Sierra del Quintanar desde El Espinar
Salimos de Los Ángeles de San Rafael (1200 m) en dirección a Segovia por la carretera nacional N603 hasta llegar a un área restringida para servicios a la derecha de la Nacional.
La subida no la realizamos directamente desde Los Ángeles de San Rafael porque no hay modo de cruzar las vías del tren. Seguimos el camino que sale de esta área para cruzar las vías del tren ya que en esta zona las vías del tren atraviesan en un pequeño túnel.
Después de una pequeña subida ya atravesadas las vías del tren el camino vuelve paralelo a la nacional a Los Ángeles de San Rafael por el lado contrario de las vías del tren. Según vamos subiendo, nos encontramos un refugio que dejaremos a nuestra derecha para comenzar la verdadera ascensión.
La subida la realizamos por la colina calcinada unos días antes, paralelos al muro de separación de las dos fincas quemadas.
Durante la subida podemos contemplar una de las plantas más resistentes de la superficie terrestre: la hierba. En las condiciones más extremas la primera que resurge es esta planta.
Al llegar al primer cerro, justo enfrente de Los Ángeles de San Rafael, las vistas son increíbles. Desde esta posición se pueden observar perfectamente los cuatro núcleos de población de El Espinar.
Vista de El Espinar con sus cuatro núcleos: El Espinar, San Rafael, La estación de El Espinar y Los Ángeles de San Rafael.
El problema se centra ahora en atravesar una valla para poder acceder al término municipal de El Espinar. Después de atravesarla por un hueco en la misma, continuamos por el Cordel de la sierra hasta el Pico Quintanar (1932 m) pasando por el Cerro del Carmochín, con un intenso aroma a romero.
Acabada la ascensión a este cerro, y después de reponer unas pocas fuerzas, comenzamos la ascensión a la tercera cumbre: el Cerro Carmocho (1828 m). En todo momento vamos acompañados del muro y el vallado divisorio de dos municipios, que sirve para que el ganado no se escape de sus correspondientes fincas.
Desde aquí nos dirigimos al Puerto de Pasapán, pasando por las Peñas de la Majeda (2004 m), a través del Collado Mesado. Mucha de la vegetación existente en esta cordal es de matorral bajo.
Durante todo el recorrido nos damos cuenta de la cantidad de Pinos de repoblación que existen en estas laderas y que en los próximos años cambiarán el paisaje de esta impresionante sierra. En varias etapas de la ruta deberemos atravesar el muro y la verja en varias ocasiones. Algunas veces existen puertas que nos permiten atravesar los muros más fácilmente.
Pinos de repoblación
En una de las peñas nos encontramos con un pequeño refugio justo encima del Puerto de Pasapan.
En el Puerto de Pasapan comenzamos la última etapa de nuestra ruta: la subida al Pico de Pasapan (2005 m). Esta subida se hace complicada debido a la gran cantidad de kilómetros recorridos y la altitud acumulada.
Pico de Pasapan
Vista desde la subida al Pico donde pasamos por numerosos canchales o pedrizas.
Desde el Pico de Pasapan podemos contemplar el embalse del espinar y el embalse del Tejo o de Las Tabladillas, prácticamente nacimientos del rio Moros. Estos embalses se encuentran en un precioso valle recorrido por este rio compuesto por un frondoso pinar, cerrado al público durante los meses de veranos para proteger a sus especies.
Increíbles vistas del Valle del Rio Moros
Desde la altitud del Pico Pasapan, podemos contemplar la increíble cordal realizada en esta jornada y la sorprendente Sierra de Guadarrama.
La vuelta la realizamos por la misma Cordal hasta llegar e nuevo a Los Ángeles de San Rafael.