Como en años anteriores, durante el mes de noviembre realizamos la siembra de bellotas con los alumnos de primaria. En esta ocasión se consiguieron bellotas de encina suficientes para los cursos de 3º y 4º, 5 clases en total.
Durante la plantación a los chicos/as se les dio una pequeña charla sobre la enfermedad de “La seca”, que está acabando poco a poco con los encinares de la Península y la necesidad de plantar nuevas encinas para combatir este desastre ecológico.
La COVID-19 nos obligó a establecer un pequeño protocolo en la manipulación de los materiales a la hora de la plantación y desgraciadamente no pudimos tener el vivero en clase como en otras ocasiones. Una vez sembradas las bellotas en clase los niños/as se llevaron a casa sus tetrabriks y se les dio indicaciones sobre el riego y cuidados especiales que había que tener para que las bellotas germinasen.
A lo largo de las últimas semanas, alumnos/as de las cinco clases de 3º y 4º han venido a clase contando que sus encinas habían brotado. Ayudados por sus familiares, algunos chavales/as, han tenido que poner tutores a las encinas para reconducir el desmesurado crecimiento generado por las calefacciones. Otros niños/as que dejaron el tetrabrik en sus balcones, tendrán que esperar la cercanía de la primavera para comprobar si sus bellotas han sobrevivido al duro invierno.
Lo que no ha cambiado pese a la COVID-19, es la ilusión con la que esperan a que “nazca” su árbol.
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