La segunda jornada de viaje ha sido una ruta en sentido literal. Nos levantamos pronto para ponernos en ruta rumbo al entorno natural de las Médulas, antigua explotación de oro en tiempos romanos y actual paisaje singular de nuestra geografía.
El estado en que se encontraba el paraje nos ha causado una gran impresión debido al incendio que hubo en el mes de agosto. Un paisaje otoñal entristecido por la lluvia y oscurecido aún más por las cenizas de un fuego que fue arrasando todo a su paso. Encontrar retoños brotando de la nada nos mostró cómo la fuerte naturaleza pervive incansable incluso en medio de la adversidad.
La lluvia nos dejó por la tarde a nuestra llegada a Lugo, primera parada en tierras gallegas. Un paseo por el centro de la ciudad y por lo alto de sus murallas nos llevó hasta la Catedral.
Dejamos Lugo para dirigirnos a nuestra última parada en A Coruña. Allí haremos noche para coger fuerzas y poder visitar la ciudad de Cristal en el día de mañana.
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