La canción “Apocalíptico” de Residente no es solo música: es una llamada de atención sobre lo que le estamos haciendo a la Tierra.
En ella, el cantante describe un mundo destruido: los árboles están secos, los ríos contaminados, los animales han desaparecido y ya no queda casi oxígeno. Todo eso es consecuencia del maltrato que le damos a la naturaleza: contaminamos, talamos bosques, usamos plásticos sin control, y no cuidamos el agua ni el aire.
Residente, cuyo nombre real es René Pérez Joglar, es un artista puertorriqueño conocido por su música comprometida y su estilo directo.
Saltó a la fama como vocalista del grupo Calle 13, con el que ganó numerosos premios gracias a sus letras sociales y su fusión de géneros. En 2015 inició su carrera como solista y desde entonces ha seguido abordando temas como la desigualdad, los derechos humanos, la migración o el cambio climático.
Su canción “Apocalíptico”, incluida en su álbum debut como solista (Residente, 2017), es una poderosa reflexión sobre la destrucción del medio ambiente y un llamado a tomar conciencia antes de que sea demasiado tarde.
Lo más fuerte de la canción es que nos hace imaginar cómo sería vivir en un planeta sin vida. Nos pregunta: ¿de verdad queremos llegar a eso? ¿Todavía estamos a tiempo de cambiar?
Letra
Cuando se derrumbe el paisaje
Y no haya pista pa’ el aterrizaje
Y los milagros ya no salven gente
Porque los santos se tiraron de un puente
Cuando el clima pierda el control
Y se le queme la piel al sol
Cuando la arena quede sola
Y el océano se ahogue con sus propias olas
Cuando se sacuda el suelo
Y las nubes se caigan del cielo
Y los árboles estén de rodillas con los troncos flacos enseñando las costillas
Cuando no queden rastros ni huellas
Y la luna se estrelle contra las estrellas
Y se rompa lo que ya estaba roto
Aquí estaremos nosotros
Cuando ya no quede casi nada y el día nos regale su última mirada
Y no hayan ojas pa’ soplar el viento
Y la historia pierda el conocimiento
Cuando la lluvia se desidrate
Y antes de llegar al piso se mate
Cuando el paracaídas no abra
Cuando las letras no formen palabras
Cuando las plantas mueran
Y mientras duermen la carne se enferme
Cuando se derrita el polo norte
Cuando los números no importen
Y los barcos no floten
Y los aviones choquen contra los trenes y exploten
Y los animales se coman entre ellos
Y las religiones se arranquen los cuellos
Cuando las banderas se prendan en fuego
Y todo pase ahora, y nada pase luego
Y se acaben los segundos
Y las manos del tiempo ahorquen al mundo
Cuando todo vaya más despacio
Cuando la materia no ocupe espacio
Y la gravedad se asuste y salgamos volando (yo)
Aquí estaremos esperando
Residente no da respuestas fáciles. Su canción es dura, pero real. Nos hace pensar que si seguimos viviendo como hasta ahora, podríamos acabar así. Pero también nos da la oportunidad de reflexionar y actuar.
Desde el colegio, podemos hacer mucho: aprender sobre el medio ambiente, reducir residuos, participar en campañas de limpieza, cuidar nuestro entorno… y sobre todo, compartir este mensaje.
Porque como dice la canción: “el planeta no se vende”, y todavía está en nuestras manos protegerlo.