En el Colegio Ntra. Sra. del Carmen de Valladolid, los alumnos de 1º de Bachillerato han tenido la oportunidad de llevar a cabo una interesante práctica de laboratorio que nos conecta directamente con la naturaleza y la sostenibilidad. Esta práctica, desarrollada por los profesores del Departamento de Física y Química, demuestra cómo podemos utilizar recursos naturales para comprender conceptos fundamentales relacionados con el impacto ambiental del CO2.
La práctica consiste en un método sencillo para detectar la presencia de CO2 utilizando un indicador natural. A continuación, detallamos los materiales necesarios y los procedimientos para realizar el experimento.
Para llevar a cabo la práctica, los materiales que necesitamos son hojas de col lombarda, una bolsa de plástico con cierre hermético, agua, un pedazo de papel blanco, vasos de precipitados (2 pequeños, 1 mediano, 2 altos), una pajita de sorber, bicarbonato de sodio, vinagre y una espátula.

El procedimiento se divide en dos partes. En la primera parte, comenzamos rompiendo hojas de col lombarda y colocándolas en una bolsa de plástico con cierre hermético. A continuación, agregamos aproximadamente 30 mL de agua a temperatura ambiente y sacamos la mayor cantidad de aire posible antes de cerrar la bolsa. Aplastamos las hojas dentro del agua hasta que la solución se torne de un azul medio a oscuro. Esta solución será nuestro indicador. Vertemos la solución indicadora en un vaso de precipitados limpio y luego colocamos dos vasos pequeños sobre un pedazo de papel blanco. Vertemos aproximadamente 10 mL de la solución indicadora en cada vaso. Pedimos a un compañero adulto que sople aire en uno de los vasos usando una pajita y observamos el cambio de color.
En la segunda parte del experimento, vertemos aproximadamente 10 mL de la solución indicadora en un vaso pequeño. En un vaso mediano, agregamos 4 mL de vinagre. Añadimos una cucharadita de bicarbonato de sodio al vinagre y colocamos rápidamente el vaso pequeño con el indicador dentro del vaso mediano. Colocamos una taza encima para atrapar el gas de dióxido de carbono producido. Luego, agitamos suavemente y observamos el cambio de color del indicador.








Esta técnica se relaciona con el cuidado del medio ambiente, ya que emplea indicadores procedentes del medio natural. Este enfoque es un ejemplo claro de los principios de la química verde, un movimiento en el que nuestro colegio participa activamente a través del Proyecto Green Chemistry. Algunos de los aspectos destacables son:
- Uso de recursos renovables: La col lombarda es un recurso natural y renovable, alineado con los principios de sostenibilidad que buscamos inculcar en los estudiantes.
- Reducción de residuos: Al usar un indicador comestible, se minimizan los desechos químicos peligrosos, lo cual contribuye a un ambiente más seguro.
- Seguridad: El experimento utiliza materiales no tóxicos, reduciendo así los riesgos para la salud de los alumnos y el medio ambiente.
Desde el punto de vista medioambiental, la práctica también nos ayuda a entender mejor la problemática del CO2:
- Cambio climático: Este experimento nos permite visualizar cómo el CO2 puede ser detectado, relacionándolo con la necesidad de monitorear gases de efecto invernadero, fundamentales en el cambio climático.
- Acidificación: Demuestra cómo el CO2 puede acidificar soluciones, simulando lo que ocurre actualmente en nuestros mares y océanos.
Con esta práctica, nuestros profesores buscan que los alumnos adquieran diversas competencias que les permitan comprender mejor los desafíos medioambientales que enfrentamos:
- Concienciar sobre el impacto del CO2 en el medio ambiente.
- Fomentar el interés en métodos de detección y monitoreo de contaminantes.
- Inspirar soluciones innovadoras y sostenibles para problemas ambientales.
Como comentan nuestros profesores, el tiempo siempre es limitado y a veces resulta complicado profundizar en cada aspecto, pero esta práctica ya permite a los alumnos un primer acercamiento práctico a los principios de la química verde. Además, la simplicidad y accesibilidad del experimento hace que incluso se pueda realizar en casa, lo que lo convierte en una excelente forma de promover la comprensión de conceptos químicos y ambientales de manera didáctica y atractiva.
El Departamento de Física y Química del Colegio Ntra. Sra. del Carmen de Valladolid sigue comprometido con el desarrollo de actividades que inspiren a los estudiantes y los preparen para enfrentar los desafíos medioambientales del futuro. Este tipo de iniciativas son fundamentales para crear conciencia y fomentar una nueva generación de científicos y ciudadanos responsables.