Centro de Interpretación de la Naturaleza de Matallana (iii): despedida.

Hoy culminó la emocionante excursión de los alumnos de 1º de Educación Secundaria del Colegio Ntra. Sra. del Carmen de Valladolid en el Centro de Interpretación de la Naturaleza de Matallana. La jornada comenzó con un desayuno abundante y variado.

Tras el desayuno, los alumnos se prepararon para una actividad especial: una breve ruta por el monte dedicada al biólogo José Antonio Valverde, figura emblemática por su contribución a la conservación natural. La caminata permitió a los jóvenes disfrutar del paisaje y conocer de cerca el entorno desde una altura privilegiada, apreciando la belleza local.

Posteriormente, llegó la hora de la partida. Los estudiantes, organizados y diligentes, recogieron y cargaron sus equipajes al autobús que los llevaría a su siguiente destino: el castillo de Fuensaldaña, que anteriormente albergaba las Cortes de Castilla y León durante más de 20 años.

Con la llegada a este majestuoso edificio histórico, la expectación creció. La guía, Inma, recibió al grupo con una cálida bienvenida y los condujo por un recorrido didáctico por las salas y pasillos del castillo. La visita resultó fascinante, ya que Inma, con gran maestría y entusiasmo, explicó a los alumnos la historia de Castilla y de los demás reinos cristianos de la época, así como las características arquitectónicas y funciones de otros castillos de la región. Los estudiantes escuchaban con atención, especialmente cuando ascendieron a la torre, desde donde disfrutaron de unas vistas impresionantes del paisaje circundante.

Finalizada la visita, el grupo se dirigió al parque cercano, donde disfrutaron de un merecido descanso y de sus bocadillos preparados en Matallana. El almuerzo al aire libre incluyó, además de los bocadillos, una pieza de fruta, chocolate, agua y queso con membrillo, haciendo de esta comida una pausa revitalizante y agradable en un ambiente de camaradería.

Tras un rato de juegos y conversación en el parque, llegó el momento de regresar. Con las mochilas al hombro y una sonrisa en el rostro, los alumnos subieron al autobús que los llevaría de vuelta a Valladolid, llevando consigo recuerdos inolvidables de esta enriquecedora experiencia en la naturaleza y la historia local.