Los alumnos de 1º de Educación Secundaria del Colegio Nuestra Señora del Carmen de Valladolid partieron con gran entusiasmo hacia el Centro de Interpretación de la Naturaleza de Matallana. La jornada prometía ser el inicio de una excursión inolvidable, cargada de descubrimientos y aprendizaje.
El día comenzó con la llegada al centro, donde los estudiantes fueron recibidos por los monitores Pablo y Paula, quienes desde el primer momento se mostraron cercanos y expertos en captar la atención de los jóvenes.
Tras las presentaciones, los alumnos se dirigieron a una sala de proyecciones para ver un documental que describía el entorno y los tesoros históricos que alberga Matallana: una aldea neolítica, una villa romana y un monasterio medieval. Las imágenes y explicaciones sumergieron a los estudiantes en un recorrido por siglos de historia.
A media mañana, una pausa para almorzar. Los alumnos disfrutaron de una pieza de fruta y galletas.
Con energías renovadas, se dirigieron al jardín de hierbas aromáticas, donde exploraron los distintos aromas y texturas de plantas como la lavanda y el romero, guiados por la explicación de los monitores.
La visita continuó en la granja, donde conocieron a los simpáticos burros. Las risas y las caricias a los animales se convirtieron en protagonistas.
La siguiente parada fue el museo de la lana, donde los alumnos conocieron las distintas razas de ovejas y se explicaron los procesos tradicionales de elaboración de la lana.
Al mediodía, se sirvió la comida: lentejas seguidas de hamburguesa. Después, disfrutaron de un merecido tiempo libre en el parque, que incluía columpios, toboganes y una tirolina, entre otras instalaciones.
La tarde prosiguió con la visita a la laguna artificial, donde los alumnos, prismáticos en mano, observaron a las aves autóctonas.
La merienda de bocadillo de salchichón y un vaso de zumo revitalizó al grupo antes de la última actividad del día: un taller de hacer galletas. Guiados por Paula y Pablo, los estudiantes se divirtieron dando forma a sus galletas.
Tras una ducha reparadora, la cena de sopa y croquetas cerró el día.
La última sorpresa fue el juego de “Romel y Montgomery”, una actividad que despertó el espíritu competitivo y las risas de todos. Cuando el día terminó y las luces se apagaron, los alumnos del Colegio Nuestra Señora del Carmen se retiraron con la emoción del primer día y el ansia de ver qué nuevas experiencias les depararán los siguientes.
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