Los alumnos del segundo ciclo de Educación Infantil del Colegio Ntra. Sra del carmen disfrutaron de una inolvidable visita a la Granja Escuela «Las Cortas de Blas». Esta salida educativa, planeada con mucho cariño por los tutores y tutoras, ofreció a los pequeños una experiencia única en contacto con la naturaleza y las labores propias del mundo rural.
Al llegar a la granja, fueron recibidos con mucho entusiasmo por los monitores, quienes les explicaron el itinerario del día y fueron divididos en grupos de acuerdo a su edad.
La primera actividad consistió en un recorrido por las instalaciones para conocer a los animales de la granja. Los niños, emocionados y con ojos llenos de curiosidad, tuvieron la oportunidad de ver de cerca vacas, caballos, ovejas, cabras, cerdos, gallinas, conejos, burros, zorros, ponys y gallos. Cada monitor se encargó de explicarles de manera sencilla y didáctica las características y cuidados de cada especie, fomentando el respeto y el amor por los animales.
Uno de los momentos más emocionantes fue cuando los pequeños participaron en la actividad de ordeñar a una oveja. Con la ayuda de los granjeros, cada niño tuvo la oportunidad de probar a ordeñar, una experiencia que resultó ser tanto divertida como educativa. Esta actividad no solo les enseñó sobre la procedencia de la leche que consumen a diario, sino que también les permitió desarrollar habilidades de coordinación y confianza.
Después de la ordeña, los niños se dirigieron a la cocina de la granja, donde participaron en la elaboración de un delicioso bizcocho. Midieron ingredientes, mezclaron la masa y la vertieron en moldes, aprendiendo sobre las distintas etapas de la preparación. Mientras el bizcocho se horneaba, otro grupo de alumnos preparó una rica cuajada, siguiendo el proceso tradicional, y aprendieron sobre la fermentación de la leche y la magia de convertirla en un postre cremoso.
La creatividad y las habilidades manuales también fueron estimuladas en un taller de fabricación de velas. Los niños, guiados por los expertos de la granja, moldearon cera de abeja y crearon sus propias velas. Esta actividad no solo les enseñó sobre la utilidad y el proceso de creación de un objeto cotidiano, sino que también les permitió llevar a casa un recuerdo hecho por ellos mismos.
Al mediodía, llegó el momento de disfrutar de la comida. Todos juntos sentados en las mesas, los pequeños disfrutaron de un ambiente distendido y alegre, compartiendo risas y anécdotas sobre las actividades realizadas durante la mañana.





































































La visita a la granja escuela fue una experiencia enriquecedora y divertida para los alumnos de infantil. Les permitió aprender de manera práctica sobre la vida rural, el origen de los alimentos y la importancia del trabajo colaborativo. Además, la conexión directa con la naturaleza y los animales contribuyeron a desarrollar en ellos una mayor conciencia ecológica y un profundo respeto por el medio ambiente. Sin duda, un día lleno de aprendizajes y recuerdos que quedarán grabados en la memoria de los pequeños aventureros.