Es día de resaca de nuestra estancia en Búbal. Pero una resaca dulce, llena de momentos inolvidables y de nuevas amistades que perdurarán en nuestra cabeza para el resto de nuestra vida.
Después de desayunar y recoger nuestras pertenencias de las habitaciones, nos despedimos de nuestros compañeros del IES Los Cerros de Úbeda. Unos compañeros de aventuras impresionantes que llevaremos en nuestros corazones. Especialmente a sus profesoras María del Mar y Rosa, con las que la compenetración ha sido perfecta. Gracias.
Agradecer al diezmado equipo de Bubal, con Ana, la directora, a la cabeza, que nos han permitido llevar a cabo nuestro proyecto y nos han facilitado en todo momento la estancia en el pueblo. Nuria, Raquel, Elisa, Malena, Montse, Montse, Yolanda, nuestra querida australiana, Sebas, «Cuca» , Iker, Manuel u Óscar. Vosotros sois el alma de Búbal y gracias a vosotros su esencia perdurará por muchos años que pasen.
De camino a Valladolid hicimos una breve parada en Jaca, para visitar su fantástica catedral y su peculiar ciudadela.
Quedáis avisados ¡Volveremos!
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