Diario de un caravanista novato… (v)

De nuestro Corresponsal:

Francisco Rodríguez Nieto

Hoy hemos proseguido con las Rías Baixas en la Isla de Arosa, un destino paradisiaco, es una isla con una forma alargada, que está comunicada por un puente kilométrico con la península. La noche anterior habíamos recargado las pilas en un camping, así que fuimos dispuestos a conocer bien la isla.

Empezamos andando por la parte sur que está llena de calas naturales muy bonitas. En el interior de la isla vuelven a asomarse pinares. A medida que alcanzamos la parte Este , una vez dejada atrás la zona de campings saturada de coches aparcados de gente que cruza desde el interior para aprovechar el sábado de playa, fuimos encontrando alguna casa aislada entre la vegetación. El pueblo se situaba en la parte norte de la isla, y en el convivían la parte turística con la más tradicional (con gente de allí) Cerramos la caminata subiendo al monte Can do For, desde el que se tiene una vista privilegiada de toda la isla.

Tras la pateada de por la mañana (unos 20km rodeando la isla) disfrutamos de un poco de playa y nos dirigimos a Combarro. Este es un pequeño pueblo con un centro muy bien conservado lleno de casas de piedra y calles estrechas, con muchos hórreos, donde acabamos la jornada con un pulpo y unas sardinas en una terraza asomados a la Ría, no sin antes volver a cambiar las aguas de la caravana.

Mañana seguimos con la aventura.

Postdata: la vida en autocaravana sigue sorprendiéndonos, cocinar mientras ves el mar, poner la mesa a la puerta de “tu casa” en plena naturaleza, poder improvisar la ruta en función de lo que te vas entreteniendo… quizás la parte más costosa es mirar bien dónde dormir para que sea seguro. Aunque nos hemos llevado la sorpresa de que como nosotros…