Empezamos el curso «Derribando muros»

No es un cuento ni una serie de la tele.

Sólo vamos a hacer un poco de memoria sobre nuestra  historia de los últimos y fundamentales años, los que nos han permitido llegar al momento actual con toda la ilusión del mundo y todos los proyectos de modernidad puestos en marcha.

Pongámonos en situación. En los años anteriores a 1.988, conviven en la misma manzana tres colegios, hijos de una misma raíz (el Arzobispado de Valladolid), pero con diferentes aulas, profesores, alumnos e incluso con un hermoso MURO (parecido al de Berlín, pero con un gran mapa) que alejaba sus realidades y facilitaba la separación física de los mismos.

Y, ante el posible desastre, en forma de cierre, de los tres Colegios, se acaba imponiendo el sentido común. La solución viene dada por un refrán muy sencillo: LA UNIÓN HACE LA FUERZA.

Bien es cierto que, para ello, tiene que darse una circunstancia especial: la coincidencia de los tres directores nuevos en el cargo, que deciden iniciar un proceso complicado de fusión, por la gran cantidad de detalles que deben valorarse. Digamos, para que así conste, que Benigno (Ave María), Remigio (San Juan de Ávila) y Pepe (Nuestra Señora del Carmen) son los encargados de dar ese paso. Y todo ello con el necesario respaldo del Arzobispado y la Inspección Educativa.

Y en septiembre de 1.988 el proyecto se pone en marcha.

Se había derribado el muro…

Se han formado grupos reuniendo a todos los alumnos de los tres Colegios, y se ha distribuido el trabajo entre todos los profesores que antes estaban separados. Ah, y se han reorganizado los espacios, poniendo la pequeña semilla de todo lo que somos en este momento.

Atrás quedan tiempos duros (los de ahora también lo son) con dudas sobre nuestra supervivencia, pero que han dado lugar a nuestro avance en todos los campos: de convivencia, de formación, de modernidad, de respeto ambiental.

Aprovechemos para celebrar estas BODAS DE PLATA aportando cada uno sus valores y, sobre todo, su cariño hacia lo que hemos conseguido y lo que, no cabe ninguna duda, nos queda por conseguir.

Y pensemos que ha caído un muro y, en su lugar, ha crecido un huerto.

José Antonio Toquero (Pepe)